Sant Antoni de Portmany
Santa Agnès de Corona
La iglesia de Santa Inés, un par de restaurantes y una tienda conforman este coqueto núcleo poblacional, típico ejemplo de pueblo ibicenco, donde los habitantes levantaban sus viviendas en las fincas y no de forma grupal. El valle que lo rodea es uno de los más hermosos de la isla, especialmente entre enero y febrero, cuando florecen los almendros que crecen en él. Sería una pena no acercarse hasta este enclave del interior del municipio de Sant Antoni de Portmany, pues además de preciosos rincones rurales también ofrece espectaculares panorámicas a la costa y rutas para la práctica del senderismo y el ciclismo. La carretera PM-812, que une Sant Antoni con Santa Agnès en dirección a Cala Salada, es una de las más hermosas del municipio.